Por Laura Ventura
Ficha técnica: Miel de avispas / Sobre textos de: Alejandro Urdapilleta / Dirección: Tino Tinto / Intérpretes: Luciana Dulitzky, Juliana Ibáñez y Adriana Monteleone / Vestuario: Julio Suárez / Producción: Katy Speranza / Diseño Gráfico y Sonoro: Cristian Estrella.
Funciones: sábados, a las 23 / Sala: La Clac, Av. De Mayo 1156) / Duración: 70 minutos.
Tino Tinto fue una de las figuras que transitaron el under porteño de los 80, junto con otras personalidades como Karina K, Humberto Tortonese, Alejandro Urdapilleta y el mítico Batato Barea. El realizador conoce muy bien este lenguaje, su poética y el espacio que caracterizaban aquel universo. A ellos regresó con Miel de avispas , una propuesta basada en textos de Urdapilleta (principalmente de Vagones transportan humo ) y a una sala ubicada en un sótano que evoca los primeros tiempos del Parakultural.
Melodrama popular y desopilante, Miel de avispas es un patchwork que reúne la historia de varias mujeres unidas por un hilo conductor: la poesía y la desesperación. Al son de Madonna, Albert Pla y Los Wawancó, tres mujeres animan un ciclo nocturno de radio. Son las vivencias de sus oyentes las que se cuelan en cada escena: una sexual y desenfadada amante, una empleada doméstica que padece el maltrato de su patrona y una frustrada bailarina. Estas son algunas de las voces de esta pieza que, tal como su título lo advierte, es dulce por momentos, y capaz de hincar un aguijón, en otros.
En los roles de una esclava y una ama posmodernas, Juliana Ibánez y Adriana Monteleone recrean una escena excelentemente lograda, gracias a la destreza y al pulso del director. Luciana Dulitzky es versátil, cuenta con una gran plasticidad y despliega una gran cantidad de recursos en las distintas criaturas que compone.
Dadas las características de la sala -una caja rectangular sin pendiente- se recomienda ingresar temprano para tener un mejor campo visual del escenario.
Ficha técnica: Miel de avispas / Sobre textos de: Alejandro Urdapilleta / Dirección: Tino Tinto / Intérpretes: Luciana Dulitzky, Juliana Ibáñez y Adriana Monteleone / Vestuario: Julio Suárez / Producción: Katy Speranza / Diseño Gráfico y Sonoro: Cristian Estrella.
Funciones: sábados, a las 23 / Sala: La Clac, Av. De Mayo 1156) / Duración: 70 minutos.
Tino Tinto fue una de las figuras que transitaron el under porteño de los 80, junto con otras personalidades como Karina K, Humberto Tortonese, Alejandro Urdapilleta y el mítico Batato Barea. El realizador conoce muy bien este lenguaje, su poética y el espacio que caracterizaban aquel universo. A ellos regresó con Miel de avispas , una propuesta basada en textos de Urdapilleta (principalmente de Vagones transportan humo ) y a una sala ubicada en un sótano que evoca los primeros tiempos del Parakultural.
Melodrama popular y desopilante, Miel de avispas es un patchwork que reúne la historia de varias mujeres unidas por un hilo conductor: la poesía y la desesperación. Al son de Madonna, Albert Pla y Los Wawancó, tres mujeres animan un ciclo nocturno de radio. Son las vivencias de sus oyentes las que se cuelan en cada escena: una sexual y desenfadada amante, una empleada doméstica que padece el maltrato de su patrona y una frustrada bailarina. Estas son algunas de las voces de esta pieza que, tal como su título lo advierte, es dulce por momentos, y capaz de hincar un aguijón, en otros.
En los roles de una esclava y una ama posmodernas, Juliana Ibánez y Adriana Monteleone recrean una escena excelentemente lograda, gracias a la destreza y al pulso del director. Luciana Dulitzky es versátil, cuenta con una gran plasticidad y despliega una gran cantidad de recursos en las distintas criaturas que compone.
Dadas las características de la sala -una caja rectangular sin pendiente- se recomienda ingresar temprano para tener un mejor campo visual del escenario.